Soluciones en tiempos de COVID-19

Por Eduardo Costa

La pandemia golpeó a la Guanacaste turística que conocemos: así contestó la provincia

SOCIAL 

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Artista y hotel en Nosara se alían para dar talleres infantiles y combatir el estrés de la pandemia

Son las 2 p.m en el restaurante del hotel Selina de Nosara. En un espacio abierto, rodeado de árboles, un pequeño grupo de niños y niñas se alista para aplicar su creatividad con pinturas en lienzos y objetos. Bajo estrictos protocolos de higiene, dibujan el ambiente del hotel, comparten entre ellos y se libran del estrés de estar en sus casas.

Desde marzo, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación (MEP) suspendieron las clases presenciales en todo el país, lo que dejó a más de un millón de niños y niñas en el  confinamiento, según datos del Estado de la Nación.

Con el cambio abrupto, los estudiantes no solo dejaron de aprender en las aulas sino que dejaron de compartir con otros niños en la escuela y otros espacios.

El proyecto Arte a la Mar busca justamente que los más pequeños puedan liberar estrés y compartir con otros niños respetando las medidas de seguridad, dice su encargada Vicky Naranjo.

El proyecto existe desde el 2019, pero bajo una idea diferente descrita por la artista como un Drink and Draw.

“A Selina llegaban adultos a pasar la noche pintando y creando conmigo, al mismo tiempo que consumían tragos y cenaban en el restaurante de Selina”, explicó la artista.

Bajo esta dinámica, el hotel le pagaba a la artista $50 por lección. Si participaba  en eventos especiales como Halloween o el  Día de los Muertos, le pagaban más.

Con la pandemia, Naranjo no pudo continuar con las actividades y buscó soluciones para  reabrir los talleres de arte, respetando las medidas del Ministerio de  Salud. Al llegar, los niños deben lavarse las manos, hay alcohol en gel en el espacio de recreación y prestan especial cuidado a posibles síntomas similares a los del COVID-19. Además, todo el mundo debe usar mascarillas.

A los talleres solo pueden llegar diez niños como máximo y deben respetar el distanciamiento de sus burbujas, aunque usualmente llegan unos seis. Así, con las medidas y protocolos de higiene delimitados, la artista decidió enfocarse en la población infantil.

El hotel acordó con la artista reiniciar las actividades siempre y cuando los niños tuvieran los productos de higiene a mano y respetaran todas las normas de protección para su salud.

El proyecto básicamente lo financiamos nosotras con una inversión para materiales. Sin embargo, Selina nos presta el lugar y se dejan un 30% de las ganancias”, contó la artista.

Para las cuidadoras de los participantes también es un alivio. “Los niños no entienden por qué no pueden salir a parques, es importante que tengan actividades para divertirse y compartir”, dijo Andreina López, madre de familia.

Arte para todos

Cada clase tiene un precio de $25 para extranjeros. Para costarricenses, la artista tiene un “precio simbólico”: pueden aportar materiales o ayudar en los talleres en vez de pagarlo.

“Normalmente, los extranjeros ya tienen una cultura más artística, entonces queremos trabajar ese lado creativo y ese conocimiento de arte a nosotros los costarricenses”, destacó Naranjo.

Aunque pueden colaborar con materiales, los padres y madres no tienen que comprar las pinturas o pinceles para cada clase. Todo el material lo compran las organizadoras taller.

Para los extranjeros también tienen algunas ofertas especiales: “El pago es diario, pero si los niños se comprometen a venir durante todo el mes, el plan es que se les aplique un descuento. O si son más de un niño por familia, que también les salga más barato”, comentó la artista.

López contribuye dos veces por semana. Ordena el espacio o le ayuda a la profesora durante la clase estando atenta a los niños.

A pesar de las dificultades y los temores de los padres, la artista ve que el proyecto durante la pandemia viene creciendo. Le sorprende que cada día que pasa más niños demuestran interés. Por el momento, recibe a unos 15 niños repartidos en dos clases. 

Tuve dudas respecto a la higiene ante esta pandemia, porque los niños tienen un mayor peligro y también porque no son conscientes de las medidas. Pero al llegar al campamento vi que las chicas usaban protección y que en la entrada tenían alcohol en gel, y eso me dio tranquilidad”, expresó Andrea la Luna, madre de uno de los niños.

Hasta el primero de septiembre, Nosara tenía nueve casos activos y siete recuperados según los datos oficiales del Ministerio de Salud. Guanacaste tiene 278 activos.

Planes de expansión

Las coordinadoras del campamento valoran la idea de dar los talleres de forma digital si las condiciones de la pandemia empeoran. No lo han hecho aún porque quieren encontrar una forma de que los niños y niñas puedan recibir la misma calidad de atención que en clases presenciales.

Las madres están de acuerdo. “Si las clases fueran virtuales también lo haría, no tendría ningún problema, lo único sería cuadrar horarios para que yo pueda estar supervisando, porque sí creo que es importante que un adulto esté presente”, comentó López.

Por más que la digitalización del taller sea una posibilidad, Arte a la Mar ve con mejores ojos una expansión de sus servicios, como por ejemplo llevarlo a otros cantones o trabajar con adultos y adultas mayores.

Para Selina también es una oportunidad de crecimiento. “Ya he participado en algunos talleres, la verdad es que uno se siente como un niño, se libera de todo”, contó la gerente de experiencia del Selina de Nosara, Andrea Canessa.

LABORAL-ECONÓMICO

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Playas del Coco resucita el trueque como manera de pago en medio de la pandemia

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Playas del Coco, en Carrillo de Guanacaste, resucitó el método más antiguo de pago de la humanidad: el truequeLos pobladores de esa comunidad apostaron por reducir el uso del dinero y aprovechar sus habilidades para hacerle frente a la pandemia por el covid-19.

La idea surge de Marie DeFlandre, una francesa que vive en Playas del Coco desde hace dos años. Ella trabajaba en un hotel y, al igual que varios de sus allegados, se quedó sin trabajo por el cierre de estos lugares y de tiendas ligadas al sector turístico en la costa. 

Según la encuesta de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para el IV trimestre de 2019 la segunda mayor fuente de empleo en Guanacaste eran los hoteles y restaurantes, un sector que empleaba a 23.179 personas.

Debido a la crisis del COVID-19, 140 hoteles de la provincia han tenido que cerrar, dejando pérdidas económicas de $300 millones y afectando a unos 2.000 empleados, según informó la Cámara de Turismo de Guanacaste (Caturgua).

De acuerdo con DeFlandre, la iniciativa consiste en poder usar el trueque o intercambiar servicios o productos como manera de pago, evitando así el uso del dinero por la falta de ingresos. 

La gente no tiene dinero, pero sí tiene tiempo y habilidades. También hay otras personas que están encontrando sus talentos en diferentes ámbitos y que pueden intercambiarlo”, comentó DeFlandre.

Una por otra

En Playas del Coco la dinámica es aún rudimentaria. En una lista virtual, DeFlandre anota el nombre de cada persona participante del trueque, con su número de teléfono y sus redes sociales. Al lado, anota los respectivos productos o servicios ofrecidos para el trueque.

La lista por ahora es de 15 personas costarricenses y extranjeras que residen en la zona y ofrecen desde clases de ejercicios funcionales, hasta platillos de comida y repostería. Ella espera que la gente continúe apuntándose. 

La dinámica es la siguiente: para poder hacer el trueque basta con entrar en contacto con los enlistados y llegar a un acuerdo entre ambas partes. Solo pueden participar las personas que están en la lista.

Unas clases de yoga puede equivaler a dos platos de almuerzo, por ejemplo. Los intercambios son sellados con la confianza entre los dos lados”, continúa DeFlandre.

La italiana Elisa D’ambrosio también es vecina de Playas del Coco y cuenta que antes de la pandemia tenía dos empleos: laboraba como entrenadora personal de clases de funcionales por las mañanas y, por las noches, en un restaurante local. Sin embargo, su rutina de trabajo se vio afectada por las nuevas medidas de Salud. 

Gracias a la iniciativa de su amiga pudo mantener su trabajo como instructora personal a cambio de  comida u otros servicios .

Yo ofrezco clases de funcionales y lo he podido intercambiar por mantequilla de maní, platos de comida y por clases de yoga. Por semana tengo cerca de dos intercambios”, explicó D’ambrosio.

DeFlandre, comentó que en Francia, su país natal, la dinámica del trueque está mucho más arraigada y existen hasta plataformas digitales que permiten agilizar los procesos. Una de ellas se llama Pwiic, una startup que permite encontrar vecinos próximos con la disponibilidad de intercambiar sus servicios.

En este año, ante la crisis del COVID-19, esa plataforma alcanzó los 75.000 miembros, dijo su cofundadora Nathalie Devriese en una transmisión vía Facebook.

Más a la lista 

Si usted está interesado en formar parte de los enlistados para el trueque, deberá pasar por una valoración de confianza y seguridad previo a la inclusión a la lista de catálogo.

Marie DeFlandre es la responsable de valorar si la persona interesada es de confianza y si sus productos cumplen con medidas de higiene, o si los servicios se pueden brindar de manera virtual.

Para ser incluido a la lista puede entrar en contacto con ella en su pagina oficial de Instagram.

Los servicios como ejercicios físicos o clases de yoga se brindan por medio de  transmisiones en vivo, usando redes sociales como WhatsApp o la plataforma Zoom, por ejemplo.

En el caso de los alimentos, DeFlandre afirma que existe una fuerte atención en las medidas de higiene.

“Para todo lo que no es virtual, cada persona tiene que respetar las normas de seguridad e higiene. Yo dejo los platos en la puerta de las personas, también uso guantes, así que no tenemos contacto físico”, explicó.

Juanda Baires, salvadoreño y también vecino de Playas del Coco, opina que se debe pensar en una expansión de los trueques, siempre que los servicios y productos sean de confianza.

“Creo que es una idea muy buena, mucho más en estos tiempos. También pienso que se pueden aplicar en otras comunidades, siempre y cuando se brinden servicios o productos de confianza”, comentó Baires.

La idea es seguir con los trueques aún después de la crisis. Hasta el momento, DeFlandre asegura que hay gente de Liberia que la ha contactado para empezar a hacer trueques en ese cantón.

La mayor parte de la oferta está en el Coco. He tenido interés de un par de personas de Liberia, pero la gente tiene que estar de acuerdo para ver si es seguro y si se puede dar el trueque desde allá”, concluyó.

SALUD

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Telemedicina en Guanacaste: «Ahora es posible brindar consultas que antes creíamos imposibles»

En el hospital Enrique Baltodano, en Liberia, un médico especialista llama por la plataforma virtual Zoom a un paciente recién operado. Desde su casa, el paciente le muestra por video o foto la evolución de su herida.  

La modalidad se conoce como telemedicina o teleconsulta. En Guanacaste, debido a los casos positivos de contagio por COVID-19, los hospitales apostaron por aumentar esta técnica y evitar un alto flujo de pacientes en los centros médicos.

El director del hospital La Anexión de Nicoya, Anner Angulo, dijo que la gente ante el temor de exponerse a la pandemia han visto las teleconsultas con buenos ojos y lo vienen aceptando muy bien.

Angulo no precisó la cantidad de citas que contabiliza el hospital bajo la categoría de telemedicina en lo que va la pandemia, pero especificó las áreas en las que está disponible: dermatología, psiquiatría, medicina familiar, medicina interna, geriatría, pediatría, salud mental y psicología.

Ahora es posible brindar consultas que antes creíamos imposibles, como la psicología por ejemplo, o una consulta a un paciente post operado, al que queremos acompañar para ver como va la herida quirúrgica. Todo esto se puede dar gracias la telemedicina”, aseveró el director.

El hospital atiende pacientes desde Hojancha, Jicaral y Nandayure. A partir del 2021 atenderá también al cantón de Santa Cruz.

¿Cómo funciona?

El coordinador de Telemedicina del hospital de Liberia, Luis Cerdas, explicó que la técnica tiene varias modalidades. 

La primera, es la sesión médica, en la que utilizan la herramienta Zoom para darle seguimiento a la salud de un paciente.

Otra forma de aplicarla es la teleconsulta. En este caso, el paciente debe trasladarse a un centro de salud para ser atendido por un médico general que, por medio de una videollamada, contactará a un médico especialista para realizar la consulta.

“El médico presente está para presentar al paciente, hacerle los exámenes físicos y para la toma de los signos vitales; del otro lado de la pantalla, el médico especialista acompaña en tiempo real al paciente”, explicó Cerdas.

Para que un servicio pueda darse de forma remota, cada uno de los centros de salud cuenta con el siguiente equipo técnico para hacerlo: computadora, cámara y parlantes de sonido.

Además, el personal médico cuenta con acceso al expediente digital de cada paciente y las citas son agendadas previamente por el correo electrónico o por una llamada telefónica.

El director médico del hospital de Liberia, Marvin Palma, agregó que cada cita puede durar de 20 a 30 minutos y quien toma la decisión de si realiza la consulta por videollamada o presencial es el paciente.

Los pacientes lo han visto bien porque no tienen que gastar tanto dinero en transporte para trasladarse hasta el hospital”, mencionó Cerdas.

En el hospital de Liberia ofrecen teleconsulta en las áreas de cardiología, neurocirugía, nefrología, dermatología, geriatría, medicina interna y vascular periférico. A los recién operados les ofrecen talleres por zoom y los enfermeros o enfermeras les explican cómo cuidarse.

La telemedicina también contempla reuniones de carácter administrativo, conferencias con expertos, sesiones de trabajo, seguimiento de proyectos, presentación de informes y asesoría legal a servicios de salud.

Gran avance, muchos retos

Aún se desconoce la cantidad exacta de pacientes atendidos en tiempos de pandemia por medio de la telemedicina, sin embargo, en Liberia, atienden entre 50 y 55 teleconsultas por semana. Es decir, más de 1.000 consultas en cinco meses. 

Durante todo el 2019, la atención por videollamadas fue de 2.000 pacientes.

De acuerdo con el presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Román Macaya, un 30% del total de citas médicas de todo el país son atendidas con el uso de la telemedicina.

“En cuatro meses de pandemia es como si nos hubiéramos metido en una máquina del tiempo y nos hubiéramos trasladado a los desafíos del 2050”, dijo al medio Semanario Universidad.

Para Cerdas, los números son positivos. Cree que en los meses de pandemia se logró dar un brinco sustancial a nivel de experiencia en el área de telemedicina en Liberia y en todo Guanacaste.

“Ahora tenemos una carta de presentación, ya podemos presentar los números logrados durante la crisis y decidir en base a eso después de la pandemia”, explicó Cerdas.

Cerdas también está convencido de que la experiencia que dejará la pandemia en el uso de la telemedicina beneficiará a estudiantes en el futuro. Según explica, los estudiantes de medicina podrán cumplir sus horas de práctica trabajando con la herramienta digital de la misma manera en que lo hacen ahora que enfermeros y médicos graduados.

Palma, además, considera que el uso de la telemedicina también impactará en la disminución de las filas de espera para citas médicas post pandemia. Según él, podría llevar a una disminución del 2% o 3% del total de las citas.

Sin embargo, los resultados de la telemedicina dependen de cómo la provincia logre sortear problemas como el acceso a Internet.

Un estudio realizado en 2016 por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) reveló que Guanacaste era la provincia con menor cobertura de internet en el país. Solo un 12,5% de la población tenía acceso al servicio.

Yo ya he hecho la prueba, le recargué a una persona ₡3.000 para que se pudiera conectar pero no fue suficiente. Es imposible que alguien gaste tanto dinero para una videollamada, hay que buscar una solución a eso”, comentó el coordinador de Telemedicina de Liberia.

Proyecto publicado en La Voz de Guanacaste

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