“Este es un momento importante para controlar a los gobiernos a fondo, porque ahora tienen mucho más poder que nunca. Con quiénes están suscribiendo contratos, hasta qué punto están poniendo en riesgo los derechos humanos… No brindan información con la excusa del covid”.
Kattia Bermúdez Mora, las7wdelperiodismo@gmail.com
La letra pequeña de los contratos. La letra pequeña de las compras de insumos médicos. La letra pequeña de los nuevos reglamentos. La letra pequeña de los nuevos decretos o directrices ejecutivas. La letra pequeña de los convenios de cooperación. La letra pequeña de los datos.
Ahí debe estar centrada la mirada de los periodistas de investigación aquí y en el resto del mundo en el marco de esta pandemia. Estamos inmersos en una economía de emergencia que obliga a actuar muy rápido para adaptar leyes, crear nuevas disposiciones, comprar insumos, mover miles de dólares de un lado al otro en pocos días para atender la crisis sanitaria, social y económica que nos llegó de golpe.
En esa marcha a toda prisa se genera caos y un altísimo riesgo de que alguien se aproveche porque hay menos controles, porque todo es en tiempo real.
Entonces, ¿qué puede aportar el periodismo en esta economía de emergencia?
- Escuchar a su gente, a su público, a su audiencia. Qué necesitan saber, qué dudas tienen. Qué de todo no están entendiendo. Cómo se los explico, cómo les traduzco ese diluvio de leyes, reglamentos, decretos en su vida cotidiana, cómo podemos orientarlos para que se protejan, para que consigan lo que requieren, que pasen esta tormenta. Qué más es importante que sepan. (Recuerden una de las 7W: ¿y a mí qué?)
- Investigar contratos que se están haciendo en este régimen de emergencia, quién controla, qué evidencias hay de esas negociaciones, cómo están funcionando en el mundo y en el país, porque una cosa afecta directamente a la otra.
- Insistir en el derecho al acceso de información pública, al derecho a la pregunta, a la repregunta, a la transparencia. Defender el interés público. No hay excusa de que por ahora casi todo deba ser virtual.
- Divulgar cómo están siendo utilizados los miles de millones de dólares que están siendo destinados a ayudas sociales. Cómo se distribuyen, criterios de selección, quiénes los reciben, qué pasa con ese dinero, quién fiscaliza en medio de esta vorágine. Cuando todo esto pase, ¿será posible decir con certeza cómo se usaron los fondos públicos de emergencia?
- Observar y documentar cómo están evolucionando todos los agentes económicos y actores sociales en esta economía de emergencia. A quién afecta, quién se está beneficiando de este río revuelto (por ejemplo, el narcotráfico).
- Reportear a fondo temas relevantes que no deben quedar de lado en medio de la prisa, como la corrupción o la violación a los derechos humanos.
- Desmontar a timadores, luchar contra la desinformación.
Con estos siete puntos resumo lo que más me llamó la atención de las experiencias que compartieron cuatro periodistas de España, Italia y Ecuador, durante el webinar organizado por Global Investigative Journalism Network (GIJN) titulado “Periodismo de investigación en tiempos de pandemia”, el 11 de mayo.
Ahora que estoy de teletrabajo puedo disfrutar más que antes de la oferta de webinars sobre periodismo; aprendo mucho de colegas en el mundo para compartirlo acá en Las 7 W.
- Eva Belmonte, de España, codirectora de la Fundación Ciudadana Civio, periodista experta en investigación y tratamiento de datos públicos. Fundadora de este producto exitoso, por oportuno y muy útil, El BOE nuestro de cada día (al que quiero dedicarle un post entero más adelante).
- Cecilia Anesi y Giulio Rubino, cofundadores de IRPI, un centro de periodismo en Italia enfocado en el crimen organizado, mafias italianas y sus vínculos transnacionales, narcotráfico, lavado de dinero, corrupción, delitos ambientales.
- Isabela Ponce, fundadora de GK de Ecuador, enfocados en cobertura de género, derechos humanos, medio ambiente y derechos indígenas.
Los cuatro compartieron cómo se adaptaron a trabajar confinados, con las familias o en soledad, (que no es exactamente lo mismo que teletrabajar sin restricciones), dependiendo de la virtualidad, con incertidumbre, miedo y sorpresa por la evolución tan dramática de los casos y las muertes, cambio de rutinas, muchísimas horas más de trabajo y un gran peso psicológico.
Lo que fue para Italia, luego ocurrió en España y después llegó a América Latina. “Sabíamos que iba a ser grave, pero no pensábamos que fuera como resultó ser”, dijo Isabela, en referencia a la tragedia en Guayaquil.
Cuando tu medio se dedica a una cosa muy específica, alejado del breaking news (o de los temas de salud o ciencia), y de repente cae un monotema: el coronavirus. ¿Qué hacés? Cruzar el covid-19 con tus líneas de investigación.
Ajá, a más de dos meses después suena fácil decirlo, pero en ese momento, cuando apenas se le veía la sombra al monstruo, tener la capacidad para reaccionar es admirable. Por eso quiero consignar aquí qué hicieron para tener referencias en caso de que, más adelante, debamos enfrentarnos a algo parecido (crucemos los dedos para que no más).
GK, por ejemplo, decidió enfocarse en escuchar a la audiencia para descubrir lo que necesitaba. Por ejemplo, cómo sobrevivir desde la casa, incorporando al coronavirus en los tres pilares del medio: derechos humanos, ambiente y transparencia. A eso le sumaron la parte económica y la violencia de género. A partir de entonces aplicaron un periodismo de servicio, basado en consejos, lo que dio pie a un newsletter.
También decidieron humanizar la muerte, como dice Isabela, con un memorial en el cual los familiares pueden enviar un mensaje de voz para recordar a su ser querido que murió como consecuencia del covid-19.
Pero como lo comenté en el post anterior de Las 7 W, si bien el coronavirus era el tema central prioridad de todos, la gente también se siente saturada y en Ecuador ocurrió igual. Por eso crearon una sección que se llama “El Respiro”. Muy apropiado, no? Ahí incluyen buenas noticias para leer en la noche. “Nos hace bien hasta a los mismos periodistas y editores”, contó Isabela.
En el caso de IRPI, que se enfoca en el crimen organizado y mafias italianas, Cecilia narró que la primera pregunta que se hicieron fue “¿tenemos que trabajar sobre covid?” No son científicos ni cubren salud pero cuentan con amplia experiencia, especialización y conocimiento para cubrir un gran tema: la corrupción, entonces decidieron enganchar el coronavirus con el manejo de los fondos públicos.
Pusieron en evidencia cómo años de mala gestión de la salud pública se reflejaron en mala gestión de la emergencia. También revelaron la corrupción en contratos millonarios para insumos médicos, las estafas en el mercado de las pruebas rápidas en Europa, China y Estados Unidos, así como los sobreprecios en la compra de mascarillas o respiradores. “Es un mercado que no está regulado. Hay muchos brokers haciendo dinero sobre la piel de mucha gente”, dijo Cecilia.
Las dificultades del acceso a la información empeoraron. En el análisis de los contratos buscaban quién lo ganó, por cuánto y los precios ofertados para cada región, y luego los compararon con otros países de Europa, con mucha paciencia, como quien debe armar un gran rompecabezas.
Pasó lo imaginable. En las compras de insumos durante un régimen de emergencia hay menos controles, o se hacen a posteriori, cuando el suministro ha llegado al país. Lo malo aquí fue que algunos de esos insumos nunca llegaron de China, pero el dinero sí salió.
Además, se otorgaron contratos a empresarios cuestionados en el pasado por el Ministerio Público que ahora recibían una parte del pastel por parte de Protección Civil, que antes se dedicaban a otra cosa y ahora se pasaron al covid, así como envío de dinero a paraísos fiscales.
En el caso del narcotráfico, Giulio dijo que las mafias italianas adaptaron sus negocios a la pandemia y siguen beneficiándose de ello. Pese a las dificultades para transportar droga por tierra por los cierres de fronteras, los grandes cargamentos de cocaína siguen viajando por mar.
Las mafias también están aprovechándose de la quiebra de empresas para adquirirlas. “Será un gran crecimiento del narcotráfico, principalmente al sur de Italia”.
“A nosotros nos aplastó el covid”, dijo Eva, de Civio, España, un medio que no se dedica a cubrir el última hora sino que desarrolla proyectos de largo alcance basados en investigación. Detuvieron todos los proyectos que estaban en marcha y se volcaron a un periodismo de servicio.
En su caso, cada mañana Eva lee el diario oficial de España para conocer qué se aprobó, cuáles normas nuevas entraron en vigencia y lee la letra pequeña para explicarla en el boletín.
Como sucedió en Costa Rica, allá también se aprobaron muchos decretos y directrices que requerían explicación. Crearon fichas, guías de ayuda para aplicarlas, alertaron lo permitido, lo prohibido, para advertir al público por qué sí te podían multar y por qué no, por ejemplo, pues en medio de ese caos no faltó un policía que se inventara normas o las aplicara según su propia interpretación.
Pero si todo eso no fuera suficiente, otro gran desafío que tiene el periodismo de investigación hoy es el financiamiento. El aumento en el trabajo de esas redacciones disminuye las oportunidades de tiempo para gestionar estas ayudas.
Algunos hacen lo imposible por aplicar a cuanto fondo nuevo surge para intentar mantener la operación. Otros fortalecen los programas de membresía para seguir contando con el apoyo de los lectores.
El embajador y jefe de la delegación de la Unión Europea en Perú, Diego Mellado dijo durante el webinar que en estos momentos en los que hemos aceptado mayores restricciones a nuestras libertades personales no podemos poner en cuarentena la democracia, la libertad de expresión, la libertad de prensa.
“Hoy es más importante la información veraz, la transparencia, y que podamos contrastar puntos de vista”.
Aquí podés ver el video completo.
En resumen (consejos de ellos para vos periodista)
- Defendé el acceso a la información pública. En Italia suspendieron las peticiones de información porque las oficinas públicas alegan que no tienen tiempo para responder las preguntas de los periodistas. En la Sardegna, contó Cecilia, prohibieron a los funcionarios de hospitales y médicos hablar con los periodistas.
- Centrate en lo que sos experto y lo que sabés hacer. Y seguí haciéndolo.
- Buscá alianzas con quienes sí sean expertos para republicar contenido. Por ejemplo, GK con Salud con Lupa o Chequeado.
- Admití si estás agotado y pedí ayuda, pedí tiempo; hablar de tus sentimientos como periodista hace bien.
- Protegé tu vida. No pensés que como sos periodista debés darlo todo sin importar lo que te pase. Así han muerto muchos periodistas.
“Esta es una situación que nunca vamos a olvidar”. Isabela.
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