CPI de Puerto Rico publica sobresalientes trabajos de investigación pese a escasos recursos y personal

  • Organización de noticias sin fines de lucro vive de donaciones de lectores individuales y fundaciones.

Silvia Castillo Nieto, periodista, Punto y Aparte, silviacastillo@puntoyaparte-ca.com

Con solo 10 empleados de tiempo completo y un grupo de freelancers, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) de Puerto Rico es un ejemplo de que cuando se trabajar con rigor, excelencia e independencia, un medio de comunicación pequeño puede realizar una investigación que se traiga abajo nada menos que al más alto cargo oficial.

La publicación masiva -el pasado 13 de julio- de mensajes privados entre el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, y su círculo interno realizada por el CPI, fue uno de los detonantes más importantes para que cientos de miles de puertorriqueños salieron a las calles y exigieran la renuncia del gobernador. Los mensajes revelados eran profanos, misóginos y homofóbicos. Rosselló no aguantó la presión y anunció su renuncia el 24 de julio.

Pero, esto fue mucho más que un golpe de suerte. Desde hace varios años el Centro de Periodismo Investigativo se había ganado la confianza de los puertorriqueños con la publicación de cientos de reportajes de investigación sobre temas de interés público.

Además, su audiencia en la isla ha ido creciendo gracias a diversas alianzas que tiene con otros medios de comunicación que publican sus historias.

Fundado en el 2007 por dos periodistas de reconocida trayectoria –Omaya Sosa Pascual y Oscar J. Serrano–, es una organización de noticias sin fines de lucro que se basa en donaciones de lectores individuales, fundaciones y ventas de entradas para eventos.

Omaya Sosa estuvo en el pasado Festival Gabo 2019, realizado del 2 al 4 de octubre pasado, y compartió con los participantes esta reciente experiencia con el exgobernador así como otra reconocida investigación de esta organización realizada luego del paso del mortal huracán María, de categoría 5, que azotó a Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos en setiembre de 2017.

El gobierno, narró Sosa, insistía en que solo habían logrado identificar a 64 víctimas, pero el CPI inició un recuento de los muertos y que meses después logró identificar a 487 víctimas del huracán María, el registro más amplio recopilado hasta ahora. Más de 30 periodistas de The Associated Press (AP), Quartz y el CPI participaron de este proyecto.

«Era una cuestión de sentido común. Las pocas fuentes con que lográbamos hablar nos decían que eran muchas más. Las morgues decían que estaban repletas. La gente había muerto por ineficiencia del gobierno. Con libreta y bolígrafo en mano nos fuimos a entrevistar a las personas, médicos, funerarias, hospitales, las familias ponían en Facebook datos de sus familiares desaparecidos”, explicó la periodista.

La primera base de datos sobre los fallecidos fue algo rústico, luego montaron un formulario en línea y la gente empezó a llenarlo. Los abogados del CPI comenzaron a demandar al gobierno para que les suministrara los datos.

Justamente eso ha sido una de las fortalezas del Centro y varios de los trabajos de investigación se han logrado realizar gracias a que la organización se especializa en ir a las Cortes a luchar por documentos. Ha demandado al gobierno quince veces en casos de acceso a la información y las ha ganado todas.

La representación legal del CPI es asumida por la Clínica Legal de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana. Según expresó Sosa, eso les ha permitido a profesores y estudiantes aprender sobre acceso a la información y llegar a ser los mejores en la isla.

En su página web se indica que el objetivo del CPI es fomentar el acceso a la información del pueblo de Puerto Rico mediante tres vías: el periodismo de investigación, la litigación y la formación periodística.

El centro cubre principalmente temas de corrupción política, favoritismo en agencias de gobierno, financiamiento de campañas electorales, asuntos de política pública en áreas como salud, economía, ambiente, educación, agricultura y criminalidad, así como el beneficio de grupos privados en la gestión gubernamental.

“Los cambios en las comunidades se están logrando gracias a organizaciones pequeñas de periodismo. El periodismo con evidencias no se puede refutar”, destacó Omaya Sosa en su presentación y agregó que en más de once años de existencia no los han demandado ni una vez.

Más allá de las publicaciones

Los periodistas del Centro van más allá de publicar investigaciones. El CPI ofrece talleres de investigación periodística y acceso a la información a periodistas de medios de comunicación.

Todos los años organizan una jornada gratuita de tres días de entrenamientos especializados en periodismo de investigación e invitan a colegas de otros medios de comunicación.

También imparten conferencias sobre temas relacionados al acceso a la información y el periodismo de investigación. Por ahí han pasado periodistas como John Lee Anderson, Javier Darío Restrepo, Oscar Martínez y Giannina Segnini.

Sosa destaca la relación continua con otros colegas y medios de comunicación, que los apoyan difundiendo lo que publican.

Finalmente la cofundadora del Centro compartió con los asistentes al Festival Gabo algunas:

-Prepararse y, en ocasiones, esperar el momento oportuno.

-Identificar cuando algo tiene que salir, flexibilidad.

-El entrenamiento es crucial.

-Tener protocolos de seguridad para los periodistas.

-Trabajar en alianzas: colaboraciones, republicaciones y asistencia técnica.

-Procurar divulgación viral y masiva.

-Trabajar en financiamiento, sostenibilidad y crecimiento.

 

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