Por Ximena Durán
Cada día, seis personas son diagnosticadas con cáncer de piel en Costa Rica. Pese a esta alarmante estadística, la dirigencia del fútbol nacional sigue sin tomarse en serio el riesgo que significa programar partidos en las horas de mayor radiación solar, en cualquier época del año.
Según datos del Registro Nacional de Tumores del Ministerio de Salud, en Costa Rica este tipo de cáncer es el de mayor incidencia, tanto en la población masculina como femenina; seguido por el de próstata y el de mama.
Las directrices que prohíben la programación de partidos de Primera División entre las 11 a.m y la 1:30 p.m, para proteger la salud de los dañinos rayos ultravioleta, ceden a otros criterios que terminan por exponer a futbolistas, aficionados y demás involucrados.
Jugadores de la UCR se aplican protector solar brindado por el club previo al inicio de su entrenamiento
La Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut) ha asumido en varias ocasiones el compromiso de concientizar a jugadores, aficionados, entrenadores y seguidores del fútbol sobre los efectos de la exposición al sol y a la necesidad de protegerse, con el apoyo de patrocinadores e instituciones como el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
La dirigencia, incluso, adquirió un equipo para medir la temperatura y la humedad en los estadios durante el Campeonato Nacional.
Al inicio del Campeonato de Invierno 2015, la Unafut había anunciado que a partir del siguiente torneo, es decir el Campeonato de Verano 2016, aplicaría una restricción para evitar la programación de partidos en las horas de mayor radiación. Así fue: los partidos del campeonato fueron programados desde la 1:30 de la tarde y hasta las 8 de la noche.
Sin embargo, para el campeonato de invierno de ese mismo año, la Unafut dio marcha atrás con la decisión y retomó la programación de partidos a las 11 de la mañana.
El presidente de Unafut, Julián Solano, en declaraciones al medio de comunicación Everardoherrera.com, aseguró en aquel momento que la decisión de variar esto se debía a distintos factores: “no tenemos ningún estudio que sea objetivo que indique que se pueda decir que hay una incidencia de enfermedades de la piel o cáncer en futbolistas o aficionados, y que sea de mayor incidencia que las otras actividades que se desarrollan”.
La dermatóloga Svetlana Demianko desmintió tal criterio e indicó que las afectaciones en la piel no son problemas que se vayan a presentar inmediatamente después de la exposición al sol, sino que las consecuencias son de largo plazo.
Según el encargado de prensa de la Unafut, José Pablo Molina, la franja horaria para llevar a cabo los partidos del campeonato de fútbol se define de acuerdo con temas de taquillas, reportes de asistencia y, por supuesto, las televisoras que transmiten los partidos de fútbol.
Futbolistas molestos
Ante la situación del cambio de horario, la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (Asojupro) alzó nuevamente la voz en contra de la programación de partidos en una jornada de 10 a.m. a 2 p.m., como lo hizo en el 2012, cuando presentó una coadyuvancia al recurso de amparo de Carlos Rodolfo Abarca Picado, entonces jefe del área laboral de la Unión Médica Nacional.
Alejandro Sequeira, presidente de Asojupro, mantiene la posición de que “la franja horaria de 10 a 2 de la tarde atenta contra no sólo rendimiento, sino contra la salud tanto del aficionado como del futbolista”.
Según José Pablo Molina, la decisión de permitir la programación de partidos a las 11 de la mañana en el Campeonato de Invierno se debe a que hay estadios que no tienen iluminación y no tienen las condiciones para albergar encuentros a otras horas.
“Una cancha como el Estadio Municipal de Pérez Zeledón no tiene las condiciones para poder jugar en las tardes de invierno. Un aguacero en esa cancha, por ejemplo, afecta seriamente la condición de la gramilla y el partido tendría que suspenderse. Entonces, para no jugarnos ese chance lo que hacemos es que se permite jugar a las 11 de la mañana para que los equipos tengan la oportunidad”, comentó Molina.
El vocero enfatizó que el horario oficial de Unafut es a partir de las 2 de la tarde y hasta las 8 de la noche, pero que aquellos clubes que programen sus partidos a las 11 de la mañana lo hacen “bajo su propio riesgo”.
El mediodía es la peor hora
Estudios realizados tanto a nivel mundial como por el Instituto Meteorológico Nacional confirman que la radiación solar es mayor en las horas medias del día. Sin embargo, hay factores que pueden provocar que esta tenga mayor o menor incidencia.
Entre estos se encuentra el día del año –por el ángulo de entrada de los rayos solares– y el espesor de las nubes, porque la cantidad de nubosidad que haya en determinado día puede ayudar a “filtrar” un poco la cantidad de radiación.
Otro elemento por tomar en cuenta es la latitud en la que se encuentra Costa Rica, ya que por la ubicación geográfica de nuestro país se recibe una mayor intensidad de radiación durante todo el año.
La Radiación Ultravioleta (UV) es la energía que proviene del sol y se clasifica en UVA, UVB Y UVC. Esta, según Demianko, afecta la piel principalmente entre los 0 y los 18 años causando quemaduras y otros efectos adversos en la salud de las personas.
El Índice de Radiación Ultravioleta (IUV) es una medida que se utiliza para registrar el nivel de radiación que ha ingresado a la superficie terrestre; se mide en una escala de 0 a 16, la cual es actualizada cada día por el IMN, con el fin de que las personas conozcan el riesgo al que se están viendo expuestos cada día.
Clasificación local del Índice de Radiación Ultravioleta (Imagen de: Instituto Meteorológico Nacional)
Para Demianko, la radiación UVA, considerada por algunos como indefensa, puede llegar incluso a ser más peligrosa que la radiación UVB, esto porque la radiación UVA no discrimina de un día soleado a uno nublado o lluvioso y considera que el uso de elementos protectores contra este tipo de radiación debería de ser igual o más importante que el que se tiene para la radiación UVB.
En Costa Rica, entre 2011 y 2014 se han diagnosticado 9.825 nuevos casos de cáncer de piel, siendo la población masculina la más afectada (4.900 casos) y San José como la provincia con más enfermos registrados (4.249), seguida por la Alajuela (2.122), Puntarenas (933) y Heredia (781).
Aún así, para el pasado 24 de julio se programaron dos partidos a las 11 de la mañana. Durante el juego entre el Deportivo Saprissa y Carmelita, el IMN reportó un grado de radiación 11 en el Valle Central (ver cuadro del IMN); para ese nivel se recomienda evitar exteriores al mediodía y aplicarse con regularidad cremas con factor de protección solar mayores a 30, especialmente si se realizan actividades bajo el sol, como las de los futbolistas.
Salud Ocupacional
Según pudo constatar UNIVERSIDAD, algunos clubes de Primera División –como lo reconoció la dirigencia de Limón F.C.– no brindan a sus jugadores las cremas de protección solar que deberían.
El abogado laboralista Eric Briones explicó que esto es una obligación de los clubes, en conformidad con el Artículo 69, inciso d, del Código de Trabajo, que dice que “son obligaciones de los patronos: dar oportunamente a los trabajadores los útiles, instrumentos y materiales necesario para ejecutar el trabajo convenido, debiendo suministrarlos de buena calidad y reponerlos tan luego como deje de ser suficientes, siempre que el patrono haya consentido en que aquellos no usen herramientas propias”.
Para Briones, hay una máxima en el derecho laboral que establece que quien provoca una lesión o un daño debe de responder, lo que obligaría a un club a responder en caso de algún jugador llegue a presentar problemas de salud si no se le brindaron las adecuadas medidas de prevención durante la relación laboral.
De esta forma, los clubes estarían obligados a brindar los bloqueadores solares necesarios a sus futbolistas, no solo para los partidos en que se requiera, sino también durante sus entrenamientos.
En el caso del Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica, este medio pudo constatar cómo antes de iniciar los entrenamientos a los futbolistas se les suministra la crema bloqueadora.
Para Briones, aunque hoy en día no se cuente con alguna legislación que prohíba la programación de partidos de fútbol en un determinado horario, es fundamental que se empiecen a realizar cambios tecnológicos que permitan proteger a los futbolistas, aficionados y demás personas que asisten al estadio de las inclemencias del sol.
“Así como estamos desarrollando dentro del ámbito del fútbol nuevas tecnologías para saber si hubo o no gol, si fue o no falta; también es necesario desarrollar esas tecnologías para el bienestar del futbolista, del entrenador y de la clientela, que son los aficionados”.
La dermatóloga Demianko, sugiere que, igual que en el surf se comenzaron a utilizar prenda con tecnología que protege a la persona de la radiación, en el fútbol se planifiquen infraestructuras techadas para que los partidos sean programados prácticamente a cualquier hora.
Para ambos expertos, los cambios son imprescindibles porque, de lo contrario, más personas llegarían a aumentar las estadísticas del cáncer de piel.
Más allá del cáncer de piel
Según estudios de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro) respecto del estrés térmico, las respuestas corporales a las condiciones de calor por parte de los futbolistas modifican su rendimiento.
Así lo confirma el futbolista de la Universidad de Costa Rica José Gabriel Vargas, quien asegura que a ciertas horas, con condiciones muy calientes, el rendimiento disminuye y el jugador se sienta más cansado.
“Se respira como caliente, lo que provoca que no llegue la misma oxigenación al cuerpo y no se tiene la misma toma de decisiones. Uno ve que se cansa más rápido, y ni qué decir si es en cancha sintética. Hay una gran diferencia, y se puede notar cuando un partido se juega de noche o de día, hay mil veces más espectáculo en un partido en la noche que uno en la mañana”, comentó.
La Unafut ha tomado varias medidas, como brindar un tiempo de hidratación en cada partido, pero queda a criterio del cuarteto arbitral si se aplica o no.
Además, durante el Campeonato de Verano se prohibió la programación de partidos entre las 11 de la mañana y la una y media de la tarde. Decisión con la cual no todos los sectores están de acuerdo.
“No se debería de jugar de 11 a 2 porque eso es simplemente inhumano”, comentó Vargas.
Proyecto publicado en el Semanario Universidad
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