Nosotras, mujeres comprometidas con la democracia costarricense, la libertad de expresión, el derecho a la participación política de todas las personas y el fortalecimiento del debate público en nuestro país, nos unimos para suscribir este manifiesto con el objetivo de promover una campaña electoral (2025-2026) basada en el respeto, la dignidad humana, la ética y la transparencia.
CONSIDERANDO QUE:
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Costa Rica se ha caracterizado en la región por su solidez democrática, siendo un referente en el respeto a los derechos humanos y en la celebración de procesos electorales transparentes y pacíficos. En la campaña electoral que se avecina en este 2025, se debe preservar nuestra tradición centenaria de participación democrática y fortalecer el compromiso con los principios de igualdad y respeto. En este sentido, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) protege los derechos políticos de mujeres y hombres, garantizando su participación en condiciones de igualdad y el respeto a su dignidad en los procesos electorales.
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La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y sus recomendaciones instan a los Estados a garantizar la plena participación de las mujeres en la vida pública y política, libre de discriminación y violencia.
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La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará) reconoce que la violencia contra las mujeres, en sus diversas formas, es un obstáculo para la participación plena en la sociedad y un irrespeto hacia los derechos humanos.
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La Constitución Política de Costa Rica establece la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y garantiza la participación democrática de todas las personas en condiciones de justas, dignas y respetuosas.
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La Ley 10235 para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género busca garantizar un ejercicio político libre de violencia y discriminación para las mujeres en todos los espacios de participación.
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El Sistema de Naciones Unidas ha advertido sobre el impacto negativo de los discursos de odio y la desinformación en la democracia, promoviendo un compromiso global para combatir estas prácticas. En sus informes y declaraciones, Naciones Unidas ha señalado que los discursos de odio afectan desproporcionadamente a las mujeres en la política y el periodismo, debilitando su participación y generando un entorno hostil que desincentiva la pluralidad de voces en la vida pública. Además, ha instado a los Estados a adoptar marcos regulatorios efectivos para prevenir la propagación de estos discursos sin menoscabar la libertad de expresión. En su Estrategia y Plan de Acción para la lucha contra el Discurso de Odio, Naciones Unidas destaca que este fenómeno puede incitar a la violencia, debilitar la cohesión social y amenazar los valores democráticos. En Costa Rica, un estudio del Observatorio de Discursos de Odio del CICOM de la Universidad de Costa Rica y la ONU (2021), reveló que el 68% de los mensajes en redes sociales contenían lenguaje soez o violento contra mujeres en política, lo que refuerza la necesidad de erradicar estas prácticas para garantizar la participación igualitaria de las mujeres en la vida pública. Para el 2024 Naciones Unidas y la firma COES Comunicación, especialista en análisis de datos, identificaron una correlación entre política y discursos de odio. La mayor cantidad de discursos de odio y discriminación giran en torno a temas de política y realidad nacional. Además, se identifica un aumento de más xenofobia, racismo y ataque a mujeres. Hubo aumentos significativos en discursos de odio y discriminación hacia mujeres (+67%), así como un crecimiento en expresiones xenofóbicas (+65%) y racistas (+102%). Los discursos de odio año con año aumentan, se detectaron cerca de 1.7 millones de mensajes y conversaciones en redes sociales de Costa Rica ligadas a discursos de odio y discriminación, en comparación con las 1.5 millones encontradas en el período anterior, lo que representa un incremento del 19%.
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Fundamentalmente, es imperativo evolucionar hacia una contienda electoral que sea digna, propiciando el interés y liderazgo a futuro de las personas jóvenes, niñas y niños en el marco de la herencia democrática de Costa Rica.
POR LO TANTO, NOS COMPROMETEMOS A:
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Conducir una campaña política libre de violencia, desinformación y ataques personales, priorizando el debate de ideas y propuestas que fortalezcan la democracia y beneficien al país.
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Rechazar y condenar públicamente cualquier forma de violencia política contra las mujeres, ya sea en forma de ataques personales, amenazas, difamaciones, acoso digital o descalificaciones basadas en estereotipos de género.
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Promover un ejercicio responsable de la comunicación política, evitando la difusión de noticias falsas, manipulaciones informativas y discursos de odio que alimenten la polarización y el descrédito de la política.
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Fomentar el respeto entre candidaturas, periodistas y ciudadanía, impulsando un clima de diálogo constructivo donde se escuchen y consideren diversas visiones y opiniones.
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Respaldar la participación activa de las mujeres en la vida política y en el periodismo, protegiéndolas de cualquier forma de represalia, intimidación o censura por ejercer sus derechos.
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Exigir el cumplimiento de la legislación nacional e internacional en materia de violencia política y de género, promoviendo la rendición de cuentas y la aplicación de sanciones a quienes incumplan estos principios democráticos.
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Ser modelos de ética y responsabilidad pública, recordando que la política es un servicio a la ciudadanía y no una herramienta para la descalificación y el enfrentamiento destructivo.
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Respetar a todas las candidaturas, tanto de mujeres como de hombres, en su calidad de personas y representantes de los partidos políticos, promoviendo un trato digno, el respeto por la diversidad de pensamiento y el reconocimiento de su papel en la vida democrática del país.
Hacemos un llamado a todas las mujeres en la política y el periodismo en Costa Rica a sumarse a este manifiesto y a trabajar juntas por una campaña electoral que refleje los valores de igualdad, justicia y democracia que nuestro país merece.
Firmamos este compromiso a favor de la democracia costarricense, la participación política de las mujeres y hombres en condiciones dignas, así como el respeto a la diversidad de pensamiento.
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