Por Johan Domínguez
Los contenedores y camiones pesados que rodean al Liceo Nuevo de Limón le impiden olvidar a los dos centenares de muchachos que asisten a este centro educativo que están en un puerto, y no cualquiera, sino aquel por donde transitan el 80% de las mercancías que ingresan y salen de Costa Rica.
Esa actividad, como el calor húmedo de la zona los marcan, igual que el hecho de que la provincia figura entre las más desfavorecidas en estadísticas de desarrollo humano. Sus seis cantones están entre los 10 con indicadores más bajos, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Pero además, los muchachos de las aulas del Liceo Nuevo también están desafiados por la la violencia que estigmatiza a la ciudad y a la provincia, luego de hechos como el ocurrido en octubre cuando una balacera, un domingo y a plena luz del día, dejó cinco muertos en playa Cieneguita. La situación motivó al Gobierno a movilizar 200 policías a la zona.
Ahora, sin embargo, esos jóvenes quisieran tomar esas realidades y volverlas a moldear, ilusionados con los proyectos que se avizoran en la región como el funcionamiento de la nueva terminal de contenedores (TCM) de Moín, una nueva carretera, así como los negocios que deberá emprender la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Jadepva).
«Tener un buen trabajo, mantener a mi familia y aportar algo positivo a la provincia», respondió Gerald Sancho Montes, alumno de décimo año del Liceo Nuevo , al hablar de sus aspiraciones.
El muchacho, vecino de barrio Limoncito, no ha decidido si será periodista, criminólogo o ingeniero, de lo que sí está claro es que su profesión la ejercerá en su provincia.
Los motores
Solo la TCM representa una inversión de $1.100 millones. En su fase de construcción hay al menos 1.000 personas vinculadas; para la operación – en enero de 2018– serán unos 550 de manera directa, afirmó Lizbeth Thomas, jefa de recursos humanos de APM Terminals, concesionaria del nuevo puerto.
La puesta en marcha de la terminal implicará para Japdeva la búsqueda de otras actividades y la inversión del canon que recibirá,de unos $1.000 millones en 30 años. Entre ellos evalúan la construcción de una marina.
Por su parte, la Cámara de Comercio y la Municipalidad de Limón trabajan en crear una sociedad pública de economía mixta que levantaría una zona hotelera entre Westfalia y la desembocadura del río La Estrella, explicó Randy Gordon, secretario de la Cámara.
El dirigente cree que el desarrollo para la provincia será en cuatro ejes: el portuario, la agroindustria, el turismo y la pequeña empresa local.
Todas las obras en agenda representan inversiones cercanas a los $6.000 millones, según estimaciones de Ricardo Wing, director de la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR) del Caribe.
«En la UCR hemos visualizado que en los próximos 10 o 20 años, Limón tendrá un cambio vertiginoso», manifestó.Antes, sin embargo, debe solucionar la titulación de tierras, la falta de infraestructura para suministro de agua y la preparación de su gente.
Es en último aspecto, que las universidades lo mismo que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) toman previsiones.
«Yo siento que con más apoyo para la provincia habría muchas oportunidades de salir adelante… Limón tiene maneras y capacidad de hacerlo» afirmó Alondra Granados, estudiante del Liceo de Bananito.
Un estudio de impacto socieconómico realizado en el 2016 por la Academia de Centroamérica estima que la región podría crecer hasta un 9,4% en el 2018, por los efectos directos e indirectos del megapuerto.
CITA: La provincia tiene 108.000 limonenses con edades entre 15 y 35 años, según el censo 2011
Capacitación se vuelve un requisito en el Caribe
En el puerto del Callao, en Perú, se dieron los primeros pasos para capacitar a los futuros operarios de la terminal de contenedores de Moín (TCM), de la empresa APM Terminals.
Hasta allá mandaron por dos semanas a un grupo de profesores del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para comprender los requerimientos de la empresa. Así se definieron las bases para entrenar a quienes moverán el megapuerto a partir del próximo enero.
«Estos cursos se diseñaron por la necesidad que teníamos sin embargo no todos (los que lleven el curso) tienen que trabajar con nosotros, es decir va dirigido también al encadenamiento; los hoteles, empresas que han llegado y que llegarán a Limón, entre otros, son parte de los empleos indirectos a los que se puede aplicar» afirmó Lizbeth Thomas, jefa de Recursos Humanos de APM Terminals.
Claudeth Downs aprende a usar la grúa pórtica, de 200 metros de altura, en el simulador de APM Terminals. (MARCELA BERTOZZI)
Esa es solo una señal de que los tiempos cambian en la provincia, pues antes la actividad económica no exigía preparación, ni técnica ni universitaria.
«Años antes en Limón el personal era poco calificado: trabajadores bananeros, muelleros, estiba. El poco personal calificado se traía de compañías extranjeras o eran mandos medios venían de San José», comentó Ricardo Win, el director de la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR) del Caribe.
12% de la población limonense tiene estudios superiores, según censo 2011
Nuevas posibilidades
Esa institución hizo diagnósticos para conocer las necesidades que tiene la provincia. Ya en 2012 se abrió las carreras de Ingeniería Química e Ingeniería en Marina Civil, pero hay 10 carreras más que reúnen a 1300 estudiantes.
Ahora trabajan en la apertura de nuevas opciones que podrían ser provechosas como la Ingeniería Eléctrica, Enseñanza de Español, Comunicación y Multimedios.
Como parte del cambio por la operación del puerto, APM también se alió con Ulacit para becar a estudiantes de Limón que elijan carreras en el área de ingeniería, administración y suministros.
Diez estudiantes reciben una beca del 100 %, además de un subsidio económico mensual, para que cubran sus gastos complementarios como transporte, vivienda y alimentación.
Proyecto publicado en La Nación
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