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Sandra Crucianelli, coordinadora de la unidad de datos de Infobae.com, advierte sobre el riesgo de hacer comparaciones incorrectas y recomienda recurrir a epidemiólogos que validen la información.
Silvia Castillo Nieto, periodista Punto y Aparte, silviacastillo@puntoyaparte-ca.com
Hoy, cuando los periódicos y noticieros ofrecen los mismos titulares sobre la pandemia: cantidad de contagiados, recuperados y fallecidos, apostar por el periodismo de datos permite encontrar noticias ocultas y, por lo tanto, ofrecer contenidos diferentes.
¿A cuál medio de comunicación preferirá darle atención la audiencia en los pocos minutos que tiene para informarse cada día? La respuesta es obvia.
A Sandra Crucianelli, coordinadora de la unidad de datos de Infobae.com en Argentina, el periodismo de datos la conquistó hace muchos años. “Es el tipo de periodismo que me gusta. Son esas piezas complicadas que toman días o semanas construir en las que hay un trabajo muy profundo”, dice emocionada cuando se le pregunta por qué es importante hacer periodismo de datos en esta pandemia.
“El problema es cuando un medio de comunicación no ofrece algo diferente. Tenés que contar algo diferente, tenés que mostrar otros ángulos, tenés que mostrar otras historias, historias de fondo”, agrega.
Crucianelli, quien está especializada en periodismo de investigación, periodismo de precisión y matemáticas aplicadas a la construcción de noticias y rastreo documental en línea, destacó cómo este tipo de trabajo combina distintos talentos y capacidades de los periodistas para darle al lector lo que ella llama “una perla”, es decir, la noticia exclusiva, la que llevó mucho tiempo investigar.
“Yo siempre digo que hacer reportería diaria es nadar sobre la superficie y hacer periodismo de investigación es zambullirse al fondo del mar a buscar una perla… Me parece que ese elemento diferencial lo puede dar el periodismo de investigación y, en la era que vivimos, el periodismo de datos. Con estas herramientas nuevas, usando todas esas cantidades enormes de información que circulan por la autopista informática”, explica.
En Infobae.com desde finales de marzo de este año hasta hoy, se han producido más de 30 piezas periodísticas de ese tipo con distintos enfoques de la pandemia del COVID-19.
Sandra resume el periodismo de datos como el periodismo de investigación de siempre solo que éste tiene características especiales. Se basa en un gran conjunto de datos que a veces están en formato abierto y en ocasiones se pueden tomar de una base de datos o de un sitio gubernamental, y se procesan en una hoja de cálculo. Sin embargo, también hay datos que están “encerrados” en un PDF y requieren de una tarea que se conoce como extracción de datos o scraping y otros donde debe intervenir la minería de datos.
Por eso, dentro del equipo periodístico se deben incorporar programadores o informáticos que ayudan a extraer los datos y a “limpiarlos y ordenarlos” para poder encontrar las noticias ocultas dentro de ese mar de información. Son necesarias herramientas digitales y aptitudes nuevas.
¿Qué pasa si el medio de comunicación no puede contratar a un informático?, le preguntamos. “El no poder disponer de un programador es una gran limitante para el periodismo de datos. Se va a poder hacer algo, pero a medias, nunca completamente”, reconoce.
Si es imposible contar con un programador, dice Crucianelli, sí se necesita de un periodista con habilidades en el manejo hojas de cálculo y lamentablemente no es lo que abunda. Pocos han incursionado en materias como matemática o estadística para periodistas o en recursos informáticos.
Otra tarea esencial es la visualización de los datos. El volumen de información es tan grande, que para ser comprendida por la audiencia se necesitan, por ejemplo, gráficos interactivos.
El peligro de comparar peras con bananas
“Yo el mayor riesgo que veo, es de hacer comparaciones incorrectas en la pandemia”, dice preocupada. “Los indicadores epidemiológicos nos permiten la comparación de países. A veces esa comparación es correcta, otras veces no”.
Cuenta que ya ha visto errores en diarios nacionales e internacionales y pide tener cuidado con “comparar peras con bananas”.
“Con relación a los acumulados, a la cantidad de confirmados, fallecidos, recuperados, sí podemos construir los índices epidemiológicos y yo siempre digo lo mismo: busquen a un epidemiólogo que valide los datos porque a veces los datos solos no alcanzan. Cuantos más profesionales tengamos mirando los datos es mejor y especialmente para hacer las comparaciones.”, destaca Sandra.
“Queda claro que cuando digo que comparar peras con bananas es que no podríamos comparar la situación de Argentina con la de China, por ejemplo. Son dos economías completamente diferentes, son dos países completamente diferentes. Entonces tenemos que tratar de buscar similitudes, países que tenga un tamaño poblacional parecido…”, resalta.
Nadar en la superficie también es importante
Crucianelli prefiere bucear y buscar perlas, pero destaca también la necesidad de nadar en la superficie. “Tenemos que tener muchas miradas y no solamente la mirada de los números porque también hay historias humanas”, reflexiona.
La periodista dice que hay que buscar los rostros a la pandemia, las historias que estén indirectamente relacionadas con los números y que muestran la parte humana. “Si nos ocupamos solamente de los números… podemos correr el riesgo de que llegue un punto en que la gente ya esté saturada de ver tanta cantidad de números, mapas, gráficos”.
Debe haber, asegura, un sano equilibrio entre las noticias de datos y la reportería habitual y lograr un balance entre todo lo que está mal y las cosas positivas.
“En medio del dolor se encuentran gestos, historias, que nos hablan de buenas personas, que nos hablan hasta de actos heroicos. Cuando uno está cubriendo una crisis tiene que analizar el impacto del contenido que producimos en la audiencia. Producir contenidos muy negativos y muy sobrecargados de números, puede llevarnos a correr el riesgo de generar confusión o angustia en la población. Entonces todos estos elementos son los que en las salas de redacción se deben evaluar, siempre buscando lo mejor para la persona que está leyendo nuestro contenido”, aconseja.
Sandra Crucianelli ha recibido varios premios internacionales como reportera investigadora, entre ellos un galardón de la Sociedad Interamericana de Prensa. Fue becaria de la Fundación Reuters. Premios: Knight Fellowship de ICFJ, Miembro de los equipos de Panamá Papers y Paradise Papers para ICIJ, staff docente del Knight Center de la Universidad de Texas.
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