Periodistas, ya basta del encierro (con proyecciones para el 2022)

Por Yanancy Noguera

Sin duda, estamos ansiosos por salir. La comodidad del teletrabajo y la virtualidad deben seguir, pero llegó la hora, vacunados y con protocolos, de ir a las calles. Hay que olfatear la noticia, observar, hablar con la gente. Evoquemos a Ryszard Kapuściński y viajemos.

Fue inevitable comenzar así este blog, pensando en el maestro y en nuestra situación, para contar algunas de las proyecciones o expectativas de trabajo en periodismo que tienen algunos estudiosos de los medios, las salas de redacción, y los periodistas emprendedores. 

Coinciden los pronósticos en que hay que trabajar para la comunidad (término sustituto de audiencia, por el poder que conlleva pensar en personas con mismos intereses) y darle un beneficio real. ¿Dónde está la comunidad? Sin duda, la vemos en las estadísticas de los sitios pero es fundamental verla con propios ojos.

Dar beneficios auténticos conlleva crear eslabones fuertes entre calidad y contenido de interés de esa comunidad y hacerlo de forma creativa y coherente. Hay que producir contenido que aporte algo útil para esa audiencia, ya sea que los informe, los eduque o los conecte con su propio lugar de vida.

Seducida desde hace rato por el periodismo colaborativo, creo que es fundamental unir voces, las más adecuadas, que realmente puedan ayudar a aportar ese contenido de utilidad a las comunidades a las que va el contenido periodístico. Ahí, sin duda, encontraremos recursos insondables, sin perder independencia.

¿Cuáles temáticas específicas, innovadoras, según los intereses, podemos tener? Ya hemos visto que los enfoques concretos en tecnología y en salud tienen retornos. ¿Lo estamos haciendo suficientemente bien con el clima, o ahí hay una opción exitosa para atraer y generar una comunidad informada? ¿Y sobre nuestra biodiversidad, podemos hacer más, orientado a comunidades nacionales y extranjeras? ¿En estos meses de elecciones, qué contenido puede producir real aporte por interés y utilidad? Es cuestión de hacer una buena lluvia de ideas con estadísticas pero también con observación y diálogo fuera de la virtualidad.

Ganar credibilidad, o confianza, es un trabajo del día a día. Lo que produzca desconfianza genera distanciamiento. Las historias deben generar conexiones y deben haber formas diversas de conectar porque la diversidad es hoy una máxima de la sociedad. Las historias y la confianza se pueden desarrollar y ganar mediante alianzas, de forma colaborativa, y redescubriendo el periodismo ciudadano. Hay que cultivar relaciones para producir periodismo y para el periodismo que se produce.

Las conexiones tienen que ver con nuestro nuevo escenario habitual pues, de vuelta a lo presencial no se puede obviar nunca más lo virtual. Hay que combinar ambas formas de vinculación y trabajo.

Los periodistas debemos ser artistas, lograr que nos sigan por nuestros propios méritos y logros con el trabajo que hacemos. Eso va más allá de la dinámica de los influencers, tiene que ver con qué se dice, cómo, para quién, y qué impacto genera. Recordemos: calidad + contenido de interés en un entorno de confianza y pensando en temáticas específicas de interés de la comunidad.

Las proyecciones para el periodismo nunca podrán dejar fuera la denuncia y el periodismo investigativo. Ahora además es un deber hacer la verificación de información, no es solo  una responsabilidad, es también una oportunidad. Claro, también el periodismo de datos, para y por la gente.

Las redes sociales no son la labor extra, son una labor en sí, que requiere dedicación y trabajo coordinado con la producción de contenidos periodísticos.

Nada se puede hacer en periodismo sin entusiasmo, sin mística, sin compromiso. El periodismo lo debemos hacer los periodistas, y los empresarios del periodismo deben ser periodistas. La conjunción es requerida, difícil, sí, pero necesaria.

Antes de visitar un país, Kapuściński se armaba bien: leía mucho sobre el lugar y la gente. La falta de tiempo siempre será una buena excusa, pero es remediable; la falta de visión si es más compleja de solucionar. Que los albores del 2022 nos pongan a innovar con proyectos de contenido por y para la gente.

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