“Estudio periodismo porque soy incapaz de ver los problemas que nos afectan en la actualidad y quedarme de brazos cruzados. Como periodista no espero cambiar el mundo, pero sí contribuir al progreso y a la formación de una ciudadanía crítica y bien informada”. Armando no podría estar más alejado de un mal que afecta a muchos: el conformismo. Su meta es clara y su trabajo por alcanzarla aún más. Este moraviano, de toda la vida, quiere generar impacto y se prepara para ello.
No sabe si va a trabajar en un medio grande o pequeño, o si luchará desde la trinchera independiente, pero sin importar cual sea la forma, tiene clara su herramienta: hambre de conocimiento y ojo crítico que devengan en un periodismo profundo y analítico sobre realidades usualmente ignoradas. Actualmente se prepara para ello en la Universidad San Judas Tadeo, donde como él dice, aprendió a respirar periodismo. Está sacando su Bachillerato.
Armando también es un apasionado de las historias en todas sus formas aunque las que vienen en formato cinematográfico son sus preferidas, sobre todo si vienen de Ingmar Bergman, Federico Fellini y Akira Kurosawa. La lectura y la música tipo folk y rock clásico también tienen un lugar importante en su diario vivir.
El reportaje de Armando se encuentra en https://www.puntoyaparte-ca.com/la-agricultura-un-oficio-sin-herederos-2/